
¿Los extremos son malos? – Desafiando Creencias.
El principal desafío cuando llevo adelante una intervención de coaching en una organización, en sus equipos y/o las personas que la integran, es el de generar una crisis positiva de las creencias que los han llevado a los resultados no deseados, para desde ahí comenzara construir las creencias necesarias para ir por sus resultados deseados.
Una vez un coachee ( cliente), me dijo algo así como: «Claro! cuando intervenís, es como que pones el dedo ahí, justo en esa fibra endurecida por una creencia, para desde ahí ablandarla lo que me permite a mi re definirla y moldearla para que sea funcional a mis objetivos.
Cuando me llaman para realizar la intervención con y desde el abordaje del coaching, es por que necesitan ablandar una estructura ( compuesta por fibras) endurecida, que ya no es funcional para los resultados que están declarando querer alcanzar. El punto es que muchas veces esta tan endurecida que las organizaciones, equipos o personas caen en un automático , que a mediano o largo plazo les genera una contradicción y cierta incomodidad inconsciente, la cual se pone en evidencia por el acontecimiento de una situación inesperada que se presenta en forma de quiebre, un punto de quiebre en donde esa transparencia en la cual estaban se ve interrumpida.
Es necesario, a partir de este punto, construir un nuevo sistema de creencias que sean funcionales para que el equipo y/u organización siga avanzando hacia los resultados deseados y sustentables para toda la organización, equipos y/o personas que la integran.
Las creencias son esas cosas que escuchamos y/o que nos dijeron , esas situaciones que vivenciamos y que a partir de ahí las asumimos como verdades rectoras y desde las cuales gestionamos nuestras vidas, organizaciones, equipos y que de alguna manera definen en el CEO, Gerente, Director de la organización su estilo de liderazgo.
Cuando nacemos como personas, equipos u organizaciones, en mi opinión, nos construimos en un marco de referencia de y con creencias que van definiendo nuestra identidad personal y/o cultura de equipos y organización.
Algo que particularmente escuché desde chico y que al mismo tiempo vivencié en mi seno familiar es que “Los extremos son malos” … con lo cual al escuchar una y otra vez esa frase …que en algún punto la incorpore automáticamente y de manera inconsciente . A partir de ahí mis acciones fueron increyendo en siempre o la mayoría de las veces buscar el punto medio , mi punto de equilibrio , ese lugar en el cual me encontraba a la misma distancia o al menos parecida entre un extremo y el otro de la interpretación de una determinada situación .
Hoy creo que esa creencia me acompaño inconscientemente muchos años hasta mis treinta y cinco años en donde tuve mi primer quiebre y me vi parado en un extremo, el extremo de mi desarrollo profesional por aquellos tiempos que ejercía como licenciado en alimentos . Llegaba a casa después de la jornada laboral feliz con lo que venía vivenciando en ese extremo . Pero a la vez con una gran frustración por no poder estar parado o conectado con el otro extremo el más personal el de sentirme lleno por dentro y no solo lleno por fuera .
A partir de ahí tome la decisión de cambiar de lugar y de Neuquén me vine a vivir a Bs. As . con la expectativa de poder poner un pie en el otro extremo que aún no podía habitar . Fue un largo proceso así fue como una vez parado en el extremos más personal había algo que aún no me terminaba de cerrar en la vida que estaba llevando . Así fue como luego de otro proceso pude salir de ese extremo y empezar a acercarme al punto medio.
Hoy me encuentro ocupando ese punto medio en mi día a día con la tentación de irme para un lado del extremo o para el otro , y es un entrenamiento del día a día, pero de lo que si estoy seguro es que esto funciona en forma pendular y es necesario pasar y estar el tiempo suficiente en esos extremos para a partir de ahí poder reconocer el punto medio de y en cualquier situación .
De todo esto me doy cuenta que en las situaciones de la vida las podemos tomar en un formato pendular que oscila entre un extremo y el otro. Y qué la creencia de que «los extremos son malos » elijo no seguir sosteniéndola ya no sé si los seguiré sosteniendo , hoy en este momento la voy a cambiar por la creencia de que «los extremos son necesarios » y que el punto a tener muy en cuenta es cuánto tiempo elijo quedarme en un extremo u el otro , por qué al final los extremos nos son malos, «los extremos son necesarios y son para mi la referencia para poder encontrar el punto medio o punto de equilibrio para mi vida».
El truco está en ser consciente , insisto, en cuanto tiempo te quedes parado como persona, líder, equipo u organización, en uno u otro extremo, por qué cuanto más tiempo lo estés, más tiempo tardas en encontrar el punto medio necesario para lograr el equilibrio para desde ahí accionar en pos de tus sueños y objetivos en el ámbito que lo elijamos.
Lo mismo observo en estos mas de 10 años de consultoría y coaching en diferentes ámbitos empresariales con Líderes Empresas y Equipos, en donde los mismos ante un determinado quiebre necesitan habitar un tiempo el otro extremo en referencia de donde se encontraban al momento de salir del automático, la maestría en la gestión de los Líderes , Equipos y Organizaciones es elegir conscientemente cuanto tiempo quedarse parados en los extremos , seguramente optimizar esos tiempos hará que los extremos no sean tan malos , si no que se transformen en los puntos pendulares y de referencia por los cuales es necesario pasar para conectar con el nuevo punto medio o punto de equilibrio, para así avanzar al siguiente nivel de sus resultados.
Master Coach Profesional Christian Oliz
Coaching para el desarrollo Personal, Profesional y Organizacional.
Coach de Líderes y Alta Gerencia.
www.christianoliz.com